El estreñimiento es uno de los malestares más comunes
en cientos de personas, un problema estomacal que interfiere en el tránsito
intestinal y el funcionamiento
óptimo del tracto digestivo. Una
de las vías más recomendables para combatir el estreñimiento es a partir del consumo
de fibras nutritivas diarias que contribuyen
considerablemente en el mejoramiento de la salud.
El consumo de fibras es
sirve para mantenerse en forma y evitar cualquier posible riesgo de estreñimiento. Básicamente
su función aporta las condiciones adecuadas para la proliferación de las bacterias intestinales que
son beneficiosas. Este es el mejor factor que ofrece una mayor fluidez en el proceso de digestión, aplicando un
efecto regulador que acelera los alimentos que normalmente se mueven despacio y
rápido.
Las fibras nos mantienen en un estado
óptimo, deshaciendo los riesgos de un posible exceso de estrógenos que retinen los líquidos.
La mejor alternativa para luchar contra la hinchazón que se origina a raíz de
un desequilibrio hormonal es mediante el consumo de fibras.
Entre
los alimentos que podemos incluir en nuestra dieta, tenemos las semillas de lino, el salvado
de trigo (también puede ser con avena y arroz), las frutas y las legumbres.
Cualquiera de estos ingredientes proporciona al cuerpo mayor agilidad para el tránsito intestinal,
descartando así una complicación en el proceso digestivo.
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