Muchas
mujeres prefieren seguir los consejos de una amiga cercana y llevar a cabo una rutina de automedicación,
sometiéndose a tratamientos médicos e ingiriendo una serie de pastillas y
remedios sin la autorización de un especialista.
¿Eres consciente de los riesgos a los que conduce la automedicación?
La automedicación se ha convertido desde hace muchas décadas es uno de
los problemas más frecuentes en miles de personas, quienes eligen el tipo de
medicamentos que utilizarán para afrontar una enfermedad como la gripe, el dolor de cabeza, las náuseas,
entre otros síntomas similares.
La mayoría de problemas suele
presentarse durante el consumo excesivo de sustancias médicas con el fin de
recuperarse “más rápido”, ignorando las consecuencias que conlleva ingerir
antibióticos con una determinada cantidad de sustancias químicas que
pueden ser fatales para el cuerpo.
Aunque algunos antibióticos parecen ser
inofensivos, el abuso del consumo puede provocar crisis hipertensas, dolores estomacales, úlceras gástricas, arritmias cardiacas y
diferentes complicaciones en el organismo. El consejo más útil en estos casos
es recurrir a un médico de confianza y calificado, así como evitar el uso
inadecuado de medicamentos.
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