Los
transplantes de corazón son una de las operaciones más riesgosas que puede
enfrentar nuestro organismo. No sólo por el riesgo inherente a la operación en
sí misma, sino que por las complicaciones que puede generar el introducir un
órgano ajeno a nuestro cuerpo, ya que éste podría rechazarlo al no ser
original.
Los
intentos por crear un corazón artificial se remontan hasta la década de los 60,
y lograron materializarse en el año 2001 cuando se creó el AbioCor, un corazón
artificial que a pesar de su impresionante funcionamiento tiene las
limitaciones de poder ser aplicado por su tamaño sólo a un 50% de las personas
de sexo masculino, y que además dura entre uno y dos años.
Sin
embargo, en Francia los científicos Alain F. Carpentier y una serie de especialistas
que trabajaron con él lograron crear un nuevo corazón artificial. Se trata de
un prototipo que ha sido diseñado con tejidos animales biosintéticos tratados
químicamente para evitar el rechazo del organismo que recibe el corazón, y
utiliza enseres electrónicos para bombear sangre a nuestro organismo.
Este
corazón artificial se planea lanzar al mercado en el año 2011, y en principio sería
testeado en 20 pacientes voluntarios en los próximos dos años y medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario